Tepic, Nayarit, 29 de Mayo del 2013

El control biológico de ácaro de dos manchas (T. urticae), es el nombre de la investigación que realizó Oscar Ramírez Torres, egresado de la Unidad Académica de Agricultura de la Universidad Autónoma de Nayarit (UAN).

Explicó que, un grande problema al  que se enfrenta con el control químico de este ácaro es su rápida habilidad para desarrollar resistencia después de unas pocas generaciones. Agregó que, de hecho, el desarrollo de resistencia a acaricidas por parte de T. urticae está ampliamente demostrado a nivel mundial, donde los casos reportados superan los 200, incluyendo acaricidas recientemente autorizados para su control como abamectina.

Dijo que, el ácaro de dos manchas también se conoce como araña roja, araña de dos manchas y araña bimaculata, y es una especie con gran distribución en el mundo. Sostuvo que, es un problema en cultivos de alto rendimiento el ácaro de dos manchas    T. urticae, ya que afecta a cosechas por alimentación directa, de este modo reduce el área de actividad fotosintética y causa abscisión en la hoja.

Señaló que, cuando la infestación es alta, no sólo pueden verse ácaros en las hojas sino hasta en las flores, provocando defoliación y flor de baja calidad. Compartió que, se ha encontrado que los daños causados por los ácaros a las plantas debido a sus hábitos alimenticios, dependen generalmente de las condiciones del medio, del estado fisiológico de la planta y de la naturaleza de las sustancias inyectadas como toxinas o reguladores de crecimiento.

Comentó que, el control biológico a través de P. persimilis se presenta como una alternativa  viable para resolver los problemas económicos  que este ácaro de dos manchas T. urticae ocasiona.  Subrayó que, su implementación se presenta como una solución  para minimizar el uso de plaguicidas.

Enfatizó que el objetivo de esta investigación es conocer las alternativas de control biológico implementadas para contrarrestar el efecto negativo de las poblaciones del ácaro de dos manchas en invernadero, dentro de un programa de Manejo Integrado de Plagas (MIP).

Coordinación de Prensa de la UAN