Tepic, Nayarit, 14 de Noviembre del 2016

En el marco de las actividades del seminario “Nayarit rumbo al centenario, reflexiones de un siglo” que se lleva a cabo en la Unidad Académica de Economía, correspondió a uno de los coordinadores, el maestro Pedro Luna Jiménez, hacer una exposición sobre la educación y la cultura de Nayarit en sus primeros 50 años como estado.

El investigador sobre temas históricos regionales de Nayarit, se refirió a la importancia de los primeros proyectos que en materia educativa, aunque con rasgo religioso, se llevaron a cabo en el seminario diocesano de Tepic, el Instituto del Estado, después el Instituto de Ciencias y Letras del Estado que se convirtió en 1969 en lo que hoy es la Universidad Autónoma de Nayarit.

Pedro Luna Jiménez relató que antes de la fundación de la universidad, ya se habían establecido proyectos educativos como la preparatoria, la escuela de enfermería y una escuela de derecho, en ésta última se ofrecían los primeros años de la carrera y para culminar sus estudios, habría que trasladarse a las universidades de Guadalajara o en la ciudad de México.

Algunas otras instituciones educativas que forman parte de los proyectos educativos del estado durante sus primeros 50 años lo son la Normal Urbana, la Normal Superior y la Normal Rural de Xalisco, dichas instituciones tuvieron prestigio en el noroeste del país y su funcionamiento cambió el entorno de los lugares donde se establecieron.

En el caso del gran complejo educativo que constituye el centro escolar Presidente Alemán, su gran magnitud para la modesta ciudad de Tepic en el año de 1948, muestra la tendencia de los gobiernos de ese tiempo en el sentido de impulsar la educación para las mujeres.

El investigador Pedro Luna reveló que antes de que surgieran opciones educativas en Tepic, las élites locales mandaban a sus hijos a estudiar en California, Estados Unidos, algunos otros emprendían un viaje desde San Blas para trasladarse a instituciones educativas en  países del continente europeo.

Por otro lado, hizo énfasis en los aspectos originales que incluso en materia arquitectónica tiene la universidad, como lo es el mesón de los deportes, que desde una perspectiva aérea asemeja un sombrero wirrárica, además de que el propio nombre de mesón es emblemático, toda vez que en otras instituciones de nivel superior del país a ese tipo de construcción le llaman gimnasio; abundó que la palabra mesón nos remite a esos lugares de encuentro, donde solían llegar arrieros y todo tipo de viajeros, entablando comunicación y convivencia.

Pedro Luna hizo un puntual recorrido del contexto en el que se fue desarrollando el esfuerzo educativo y cultural del estado en sus primeros 50 años.

Area de Prensa de la UAN