Tepic, Nayarit, 23 de Mayo del 2013
“El otro día desperté con el siguiente verso de Amado Nervo en la cabeza, no podía dejar de pensar en él; Siento que un Dios anida en mí”. Con estas palabras inició su conferencia Agustín Fest Salazar, del cual dijo, arrancó la línea del poema, que ofrece dos posibilidades igual de impactantes.
Puntualizó que, la primera, refiere el verbo “anidar” como algo bello, hasta cierto punto inocente, como el nido de unos pájaros; y la segunda; cuando describe cosas menos amables, como nido de víboras, de gusanos o de ratas. “Es el nacimiento o la putrefacción”.
Abundó que, la línea de Nervo con ese verbo tan preciso que utiliza para referirse a ambas vías, no sólo brinda la posibilidad de la belleza, sino también, la del horror y la putrefacción.
“Estas lecturas, aún si yo no lo quisiera, me convirtieron en un discípulo, y no es para menos”. Se refirió a Amado Nervo no sólo como un admirable constructor de versos, guardián de un lenguaje, compositor que requiere un estudio minucioso por la abundancia de maravillas, sino también, como un prosista dedicado y un cronista amable y generoso.
Comentó que, los poemas de Nervo son una construcción de una religión personal, argumentando que, conforme éstas van surgiendo, él va tomando elementos para crearse un Dios propio. Recomendó la literatura del Poeta Nayarita, crónicas, prosas y críticas.
Cabe señalar que, Agustín Fest escribe narrativa, en especial novela y cuento. Obtuvo mención honorífica en el concurso Novela breve Amado Nervo, en el 2013, así como recientemente ganó el concurso Cuento Corto, en Acapulco, Guerrero.
Coordinación de Prensa de la UAN