Tepic, Nayarit, 25 de Septiembre del 2019
En el marco de las actividades del cincuentenario de la Universidad Autónoma de Nayarit (UAN), se entrevistó a Francisca Angélica Mancilla Orozco, primera mujer titulada de la primera generación de la licenciatura de Medicina de la UAN, quien además formó parte importante de los esfuerzos para la creación de dicha escuela.
Francisca Angélica, comentó que a principios de 1970, en el seno de la preparatoria número uno de la máxima casa de estudios, por parte de algunos estudiantes se generó la inquietud de la creación de una escuela de medicina en la institución, a partir de ello, asesorados por un grupo de profesionales en la salud, se creó la “Comisión pro formación de la escuela de medicina de la UAN”, esto con el propósito de formar el tipo de médico que en ese entonces se requería para responder a las necesidades y expectativas de salud del estado y el país.
De la misma manera, destacó que el perfil profesional que se deseaba era un médico con una visión integral del individuo en su contexto social, con fuertes vínculos hacia el primer nivel de atención con orientación humanista y socialmente comprometido. Agregó, que con ello surgió la alternativa idónea que respondía a tales expectativas, tomando el plan de medicina general integral (A36) de la facultad de medicina de la UNAM, iniciado un año antes como plan piloto en 4 sedes académicas simultaneas localizadas en áreas marginadas de la Ciudad de México.
Puntualizó, que en agosto de 1974, con el apoyo de maestros del gremio local, se inició el curso propedéutico con más de 200 aspirantes, esto en diversas instalaciones de la universidad, así como áreas verdes, al no contar con la infraestructura adecuada para albergar a los alumnos. “Con la donación del edificio Fenelón, el 17 de marzo de 1975 comenzaron actividades académicas, continuamente se adecuaron las instalaciones para la creación de laboratorios de histología, fisiología, bioquímica y parasitología, acompañado de un grupo de profesores foráneos y locales capacitados para instruir a la primera generación de médicos”, comentó.
La ex alumna, compartió que de los 200 aspirantes, solamente 96 alumnos egresaron de dicho programa, quienes a partir del programa A-36, se enfocaban en realizar actividades comunitarias en zonas marginadas del estado, creando folletos, enseñando a crear fosas sépticas, compartiendo información de ginecología o urología, entre otros, además de enfocarse en sus estudios académicos.
“Los primeros estudiantes fuimos una generación con aspiraciones, que logramos iniciar una escuela con médicos muy bien capacitados, lo que me hace sentir orgullosa de ser universitaria, por lo que a quienes serán futuros médicos en la Unidad Académica de Medicina les pido que siempre traten bien a sus pacientes y nunca pierdan esa humanidad que representa la esencia de esta profesión”, concluyó.
Área de Prensa de la UAN.