Tepic, Nayarit, 01 de Julio del 2016
Víctor Hugo Luja Molina, especialista en el uso, manejo y preservación de los recursos naturales en la Universidad Autónoma de Nayarit (UAN), encabeza una investigación para conformar la primera guía de campo de anfibios en la entidad.
En entrevista para la Agencia Informativa Conacyt, Luja Molina resaltó que la investigación dio inicio en 2012, y se enfoca en la localización, abundancia, así como datos ecológicos y registro de especies de anfibios como ranas, sapos, salamandras y cecilias, que habitan en la entidad.
El científico, quien también es asesor científico en la organización civil Save the frogs! Nayarit, afirmó que el registro estatal, recogido hasta el momento, es de 37 especies, de las cuales 21 son endémicas de México y 11 están catalogadas como especies protegidas por leyes nacionales e internacionales.
La guía, dijo Luja Molina, quien es miembro nivel I del Sistema Nacional de Investigadores (SNI), además de establecer la localización de especies locales, pretende proponer alternativas de manejo y conservación de las mismas.
“Este año espero recorrer algunos lugares y ya podamos publicar la primera Guía de campo de los anfibios de Nayarit; quiero hacerla didáctica, con fotografías y sonidos, porque los cantos pueden ser interesantes y eso ayudaría a que los guardaparques y vigilantes puedan saber qué especies tienen ahí”, subrayó.
Nueva especie de rana
Derivado del trabajo de campo, el especialista mencionó que actualmente trabaja sobre el hallazgo de una nueva especie de rana de árbol, en la Reserva Ecológica del Cerro de San Juan, en Tepic, capital de Nayarit, donde, resaltó, se ha trabajado poco con este grupo de animales.
“Encontramos una ranita que tenía setenta años que no se había encontrado en el estado, luego la trabajamos a nivel molecular con investigadores de la Universidad de Washington y la Universidad de Texas en Estados Unidos, así como con profesores de la Universidad Autónoma de México (UNAM) y resulta que es una especie nueva, porque es diferente a las registradas, por el aislamiento geográfico, entre otras cosas”, anticipó para la Agencia Informativa Conacyt.
El doctor Luja Molina reveló que la especie registrada en esta reserva ecológica cambiará de nombre respecto al registro inicial, y que esto se debe a que el trabajo taxonómico estableció diferencias genéticas. “Esta es una especie que le llaman ranita de pliegue mexicana (Plectrohyla bistincta), pero ahora se le va a cambiar el nombre, y esperamos que en el transcurso de este año salga la publicación científica para darle difusión”, aseguró.
“Se tiene que 'bautizar' con diferentes nombres porque esta estaba encubierta con un complejo de especies, y ahora se tendrán que separar porque son distintas genéticamente, no se pueden reproducir entre especies y a cada una le va a tocar un nombre distinto”, declaró.
Precisó que fue en las partes altas del cerro de San Juan donde se identificó la rana, pero que continuarán los monitoreos en el sitio que tiene como punto más alto, al menos dos mil 240 metros sobre el nivel del mar.
Diversidad anfibia en Nayarit
La zona con mayor diversidad y abundancia de anfibios en el estado, precisó, es la planicie costera, donde predomina el tipo de rana Leptodactylus; en la sierra son menos abundantes, debido a que son sitios con elevaciones más notorias y temperaturas más bajas, pero que por las características del lugar existen algunas ranas de arroyo.
Particularmente, en los bosques de pino y encino se han registrado ranas de hojarasca, de la familia Craugastoridae, así como una especie de salamandra de la familia Ambystomatidae; sin embargo, afirmó que la abundancia de las especies se da en función de las condiciones geográficas del estado.
“Estamos trabajando en todo el estado porque no sabemos dónde están los anfibios, estamos visitando todos los municipios, hay unos de mayor acceso que otros; pero este año nos vamos a enfocar en las serranías y en los límites con estados vecinos para identificar qué especies compartimos con ellos y las que podrían no estar registradas en el estado”, dijo.
La primera parte de su investigación se publicó en 2014 en una revista científica internacional llamada Check List.
Además de los servicios ambientales que proporcionan las ranas u otros anfibios, como el control de plagas, se ha encontrado en la sierra nayarita que curanderos o mark'ames de las etnias náyeri y wixárika, las utilizan como remedios para curar llagas y heridas, dijo el ecologista.
“Algunos curanderos en la sierra usan sapos para aliviar cortadas, llagas y estas cosas; en las partes bajas de la planicie las comen, pero ahí generalmente son personas que vienen de otros lugares a trabajar; aún no se han encontrado muchos datos sobre los usos que les dan las personas”, finalizó.
Por: Agencia Informativa CONACYT