Tepic, Nayarit, 15 de Marzo del 2016
En la Unidad Académica de Agricultura (UAA), de la Universidad Autónoma de Nayarit (UAN) , realizan proyecto sobre trampas recolectoras de entomofauna asociadas a ambrosiales, coordinado por Agustín Robles Bermúdez, docente investigador de la UAA, esto con la finalidad de conocer cuál es la diversidad de insectos ambrosiales asociados a diferentes plantas en Nayarit.
Agustín Robles explicó, que la ambrosia es una plaga que llega a transmitir distintas enfermedades a las plantas y a su vez perfora los árboles. Adicionó, que este proyecto parte de la razón de los árboles frutales en el estado de Nayarit que son atacados por este tipo de insecto.
Indicó, que estos insectos son considerados un riesgo para la agricultura, por lo que pretenden conocer cuáles son los enemigos naturales de estas especies, la diversidad de insectos ambrosiales asociados a diferentes tipos de vegetación en Nayarit, así como estar a la vanguardia en alternativas para combatir plagas sin repercutir en el ambiente con el uso indiscriminado de plaguicidas.
Señaló, que gracias al apoyo y los lineamientos que ha brindado la administración central, a través de la Secretaría de Investigación y Posgrado de la UAN, han logrado quedar a la vanguardia en tecnología, ciencia e investigación, logrando estar coordinados con especialistas a nivel nacional con la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM) y con el Colegio de Postgraduados (COLPOS), asimismo vinculados con el sector productivo para poder compartir con la sociedad lo que se genera dentro de la institución.
Conjuntamente informó, que los estudiantes son parte esencial de este proyecto, puesto que participan de manera integral, son quienes traen las muestras al laboratorio de parasitología agrícola, reportan las actividades de redes de trampeo y a su vez aprenden el diseño de cómo establecer este tipo de sistemas en condiciones climáticas variables, diversidad de especies y cultivos.
Por último Robles Bermúdez explicó, que las trampas son ecológicas, hechas a partir de botellas de plástico, principalmente de dos litros, con una apertura en la que un tubo contiene un atrayente, en el que además se coloca una sustancia para conservar el insecto que quede atrapado dentro.
Área de Prensa de la UAN