Tepic, Nayarit, 16 de Noviembre del 2016

Hoy es, dentro de la crisis financiera universitaria, uno de los días más difíciles sin duda alguna, pues la Universidad Autónoma de Nayarit enfrenta ahora con fuerza al menos 3 crisis más: de credibilidad, de confianza y sin duda de sospecha ciudadana justo cuando más requerimos del apoyo moral colectivo.

Desde el primer momento que hablamos del problema financiero de la Universidad dije que dejaría que las auditorías hablaran. El día de ayer hablaron. Se auditaron casi 865 millones de pesos, de los cuales se pudo solventar o aclarar lo correspondiente a 280 millones 730 mil pesos. Se presumen por tanto inconsistencias en el manejo financiero de 584 millones de pesos. De estos 584 millones de pesos, el monto más importante observado es el de retenciones pendientes de enterar al Sistema de Administración Tributaria por casi 242 millones de pesos.

Otra cantidad por comprobar es la transferencia bancaria por 185 millones 500 mil pesos a un empleado universitario acreditado en la plantilla con el puesto de vigilante. Tan solo estos dos montos sin comprobar o con inconsistencias, representan 427 millones de pesos, es decir, el 73% del que se presume un daño a la hacienda pública.

Como precisan las leyes en la materia, existe presunción de afectaciones al patrimonio público y se señalan probables responsabilidades administrativas y resarcitorias. El informe presentado por el órgano de fiscalización me obliga a presentar una postura clara y contundente: investigaremos y ayudaremos a investigar a las autoridades competentes hasta llegar a las últimas consecuencias.

No habrá impunidad y no se encubrirá a nadie. Si derivado de las denuncias que interpondrá el órgano de fiscalización, son encontrados culpables de algún delito los ahora indiciados, seré el primero en exigir que se apliquen las sanciones correspondientes; seré coadyuvante también de las autoridades competentes en lo que se me requiera.  

He dado instrucciones al Departamento de Control y Evaluación para que inicie los procesos administrativos y determine a partir de nuestra normatividad las sanciones correspondientes a todas y todos los funcionarios y universitarios involucrados en estas irregularidades.

El informe presentado me obligará a modificar procesos, procedimientos, normatividad, para que este tipo de situaciones no se vuelvan a presentar en esta institución, la sociedad debe tener la garantía que el recurso que aporta será usado para la formación de nuestros estudiantes, el desarrollo de proyectos de investigación y la extensión de la cultura.

He girado la instrucción al Secretario de Finanzas que presente y haga público un informe detallado del origen, del flujo de los recursos financieros recibidos y el destino de los mismos durante el periodo junio - noviembre de 2016.

Muchas de las pruebas documentales que hoy son públicas, fueron facilitadas con pleno apego a las políticas de transparencia y rendición de cuentas por esta administración que encabezo desde el 9 de junio.

Esa es y seguirá siendo mi convicción y la de todo mi equipo de trabajo: transparencia, transparencia y más transparencia.

Atentamente
Por lo nuestro a lo Universal

Rector
Jorge Ignacio Peña González