Tepic, Nayarit, 10 de Noviembre del 2014
La Universidad Autónoma de Nayarit (UAN), a través de la Secretaría de Docencia, efectuó la conferencia “Propuesta de un Modelo de Evaluación Curricular para el Nivel Superior. Una Orientación Cualitativa”, impartida por María Estela Ruiz Larraguivel, investigadora de Instituto Sobre la Universidad y la Educación (ISUE), de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Al iniciar su participación, Ruiz Larraguivel expuso, que trabaja un modelo curricular utilizando metodologías cualitativas, en el que, dependiendo de cómo los docentes interpretan el currículum, se determina la evaluación. “Creemos que el currículum es un plan de estudios que va más allá, pero también es un proceso que tiene una forma de interpretación por parte de los maestros, alumnos y las autoridades universitarias, mismo que se concibe como una práctica”.
Indicó, que al conceptualizar el currículo se entiende como sinónimo de plan de estudios, considerando únicamente los componentes programáticos. Asimismo, dijo que el currículo es entonces un documento que contiene elementos educativos, una selección y organización de contenidos, las tareas académicas a realizar y un sistema de evaluación. “Es decir, el currículo es el producto resultante de un proceso de planeación”.
Comentó, que el concepto de evaluación curricular se constituye por tres principales categorías; El currículo como producto; El currículo como proceso, y finalmente, el currículo como práctica social y educativa. Explicó, que la primera adquiere un sentido prescriptivo y regulador cuya planeación se hace previamente a la enseñanza. Añadió, que bajo esta línea de pensamiento dominante en el campo del currículo, es fácil identificar varios modelos de planeación que van desde el simple listado de materiales, hasta aquellos que presentan una alta sofisticación técnica en su metodología.
Declaró, que el currículo como proceso, abarca las propuestas curriculares que aparecieron a lo largo de las últimas dos décadas y mostraron una mayor preocupación por fundamentar el papel social y educativo del mismo. “Se trata de poner mayor atención en los fundamentos que justificaban el establecimiento, determinando los fines y objetivos de la selección de ciertos contenidos y su forma de organización y distribución”.
Completó, que el currículo como práctica social y educativa, es la base de la caracterización profunda y detallada del proceso formativo, generando inevitablemente efectos en las relaciones que se gestan en el aula. Manifestó, que la combinación de los lineamientos normativos expresan en conjunto los valores, intereses, expectativas y actitudes tanto de los docentes, estudiantes y de las autoridades universitarias.
Estela Ruiz Larraguivel puntualizó, que el formato del curriculum “es la expresión formal de las funciones que pretenden desempeñar desde el punto de vista de la política curricular”, finalizó.
Área de Prensa de la UAN