Tepic, Nayarit, 23 de Abril del 2018
De acuerdo con Polioptro F. Martínez-Austria, en su artículo titulado “Los retos de la seguridad hídrica” (2013), define a la seguridad hídrica como aquella que garantiza agua suficiente en calidad y cantidad para los diversos usos, a precios asequibles y en equidad, así como la protección de las personas y sus bienes ante fenómenos hidrometeorológicos extremos.
El agua es un compuesto del cual no podemos prescindir, pues es parte fundamental para la vida del planeta, la calidad del medio ambiente y el desarrollo de las sociedades. No existe otra sustancia capaz de sustituirla, siendo además una pieza clave en la regulación del clima del planeta. Su distribución a nivel global permite la existencia de una gran diversidad de ecosistemas, por ello se generan las grandes preocupaciones en torno a su escasez, contaminación y sus fuentes.
En entrevista con el Cuerpo Académico de Ecología de Sistemas Acuáticos, Oscar Ubisha Hernández Almeida, doctor en ciencias marinas, profesor investigador de la Universidad Autónoma de Nayarit (UAN), señaló la seguridad hídrica como la cantidad, calidad y disponibilidad del agua, en relación a las actividades humanas, ya sea en su consumo directo o en agricultura, industria, entre otros.
Por su parte Jushiro Cepeda Morales, doctor en Ecología Marina y docente de la Unidad Académica de Agricultura (UAA), también de la UAN, compartió que la problemática del agua es un tema delicado a escala global. Resaltando que de este recurso en todo el planeta, menos del 0.1 por ciento está disponible para consumo humano y está distribuida en distintos reservorios.
Yolotzin Apatzingan Palomino Hermosillo, profesor investigador perteneciente a la Secretaría de Investigación y Posgrado, ingeniero bioquímico y maestro en ciencias, puntualizó que Nayarit es un estado que en la actualidad cuenta con bastante recurso hídrico, que sin embargo, ello no garantiza a mediano o largo plazo, esto continúe de la misma forma. Sobre todo si se toman en cuenta los diversos escenarios de cambio climático, en donde las proyecciones vaticinan que México será uno de los países más afectados.
De la misma manera, Tamara Sinaí Bernal Jaspeado, maestra en ciencias en acuicultura y docente de la UAN, destacó que en el país se están generando normas en relación a los caudales ecológicos, en donde se busca que existan suficientes reservas de agua a nivel nacional. La finalidad del caudal ecológico es mantener la calidad y cantidad necesaria para el desarrollo de la biodiversidad, ya que de esto depende la disponibilidad de la misma para generar condiciones de bienestar para la humanidad; por lo que debe generarse una buena repartición en la parte ecológica como en la humana.
Los investigadores mencionaron que ya existen proyecciones a nivel nacional, que sugieren que México tendrá serios problemas de escasez de este recurso, dado que el 80 por ciento de su territorio es de zonas áridas o semiáridas. De acuerdo al crecimiento poblacional se estima que entre los años 2030 a 2050, se generarán problemas por su disponibilidad, siendo necesario generar las políticas que aseguren su calidad, cantidad y disponibilidad para el ser humano y los ecosistemas.
Si bien entonces, al hablar del agua es necesario abordar la calidad de la misma, ya que para cada uno de sus usos se utilizan diferentes criterios, dividiéndose principalmente en las categorías de uso a industrial, agricultura, ganadería, recreativo y doméstico. En el caso de consumo humano, debe respetar los estándares que fija la Norma Oficial Mexicana 127-SSA I- 1994, para agua de uso y consumo humano.
A partir de ello, Yolotzin Apatzingán, insistió que desde el punto de la microbiología, el agua de mala calidad puede ser un riesgo para quien la consume, para quien la usa con fines recreativos o de agricultura, de acuerdo a la cantidad y tipo de microorganismos que contenga, existiendo niveles bien definidos para asegurar la calidad microbiológica del agua. La calidad microbiológica del agua generalmente se ve afectada por la dinámica poblacional; por ejemplo, en Nayarit, como en otros estados, las ciudades se formaron alrededor de los reservorios de recursos hídricos, sin contar con una planeación adecuada. Esto tiene ha tenido como consecuencia la contaminación de los cuerpos de agua, ya que los desechos de las ciudades se vierten a los cuerpos de agua sin un tratamiento adecuado.
“En Nayarit, podemos poner como ejemplo el río Mololoa, que fue la fuente principal del sustento para quienes vivían a su alrededor. Este se convirtió en un vertedero, al no contar, las aguas de desecho, con un tratamiento adecuado. De acuerdo a los estudios que hemos efectuado en la UAN, desde el nacimiento del río Mololoa hasta su unión con el río Santiago, queda claro el impacto de la actividad humana en la calidad del agua, haciéndola prácticamente inutilizable para cualquier fin”, puntualizó.
En relación con lo anterior, Jushiro Cepeda, indicó que las personas no toman en cuenta el proceso que se requiere para poder disponer del agua. En general, todos esperamos que la naturaleza realice el proceso de colectar y purificar el agua para que simplemente podamos tomarla, aguardando que la calidad del líquido se mantenga; sin embargo, no se hace la reflexión sobre los procesos que se llevan a cabo para que esto ocurra. Por ejemplo, no se piensa en aquellos productos, como los pesticidas, fertilizantes, y residuos industriales, contaminando los mantos acuíferos y deteriorando la calidad del agua disponible para el consumo humano. Mencionó que “ya en algunas colonias de Tepic, cuando se abre la llave de agua, esta llega con malos olores y con diversas partículas que disminuyen su calidad”.
Además, la calidad del agua, depende de otro tipo de organismos, como lo son productores primarios, en esto Oscar Hernández, compartió que como su nombre lo indica tienen la finalidad de generar materia orgánica o biomasa que alimenta a los diferentes organismos de los ecosistemas, sin embargo, a raíz del vertimiento de desechos o fertilizantes agrícolas, se ha generado un desbalance en los ecosistemas estos pasan generando crecimientos excesivos de los productores primarios acuáticos, que en la zonas costeras se conocen como “blooms” de fitoplancton o mareas rojas, sin embargo, esto también sucede en los cuerpos de agua dulce.
Destacó, que estos florecimientos de algas, son un problema serio no solo de México sino a nivel mundial, puesto que los cuerpos de agua son utilizados para abastecer a las ciudades, siendo que este tipo de contaminación no logra verse fácilmente en el agua sin utilizar una serie de técnicas analíticas para determinar su nivel de calidad. “Los casos más cercanos que tenemos en el estado son el río Mololoa, la laguna de Santa María del Oro y no está exenta la presa hidroeléctrica de Aguamilpa. Estos cuerpos de agua están siendo afectados por tres vías, químicos, bacterias y algas, dando como resultado que a pesar de contar con grandes cantidades de agua, esta ya no está disponible para consumo directo o actividades recreativas”, insistió.
Sin embargo, al hablar de seguridad hídrica, es necesario plantear las políticas que se han generado para promover y preservar los acuíferos, su calidad y disponibilidad, no solo para su uso actual, sino también para futuras generaciones.
El investigador Oscar Hernández, respecto al tema de políticas sobre el agua en México, opinó que el problema en el país es el desconocer los cuerpos de agua, así como el hecho de que las diferentes normas que se han logrado concertar son tomadas de estándares internacionales, las cuales no son del todo adecuadas, puesto que, los recursos hídricos tienen un proceso diferente de acuerdo al clima, suelo y otros factores.
“Lo primero es conocer nuestros cuerpos de agua, como se comportan y en función de ello, comenzar a generar las políticas y las normas que puedan regir nuestros recursos hídricos, así también plantear los niveles permisibles de diversos compuestos (como las toxinas generadas por algas) dentro del agua”, destacó.
Continuamente, compartió, que este no es un problema exclusivo solo de Nayarit, sino un problema a nivel nacional, por lo que es necesario diseñar estrategias para intentar solucionarlo, contando con una base sólida de conocimiento científico que les permita ser funcionales dentro del país.
En otro punto de vista, Tamara Jaspeado, dejó dicho que las políticas deben ser enfocadas al manejo del recurso hídrico, y de esta manera generar leyes estatales, que permitan regular la calidad y disponibilidad, dejando claro que en relación al crecimiento la ciudad de Tepic, en un futuro muy cercano comenzarán los problemas de abasto, si no se aborda la problemática.
Los investigadores dejaron claro que es urgente tomar cartas en el asunto, pues es un problema que ya existe, y como parte de la función y compromiso social de la UAN, se debe acompañar al gobierno y sociedad en la búsqueda de soluciones.
Concretaron, que la máxima casa de estudios debe ser guía en cuanto a las acciones que se tienen que realizar de manera local, sobre todo en materia de investigación, dado que esta cuenta con el capital humano especializado capaz de abordar la problemática y la información necesaria que sirva de base para la generación de propuestas de leyes específicas que beneficien al estado, siendo esto posible con la vinculación y extensión hacia las distintas instancias de gobierno.
Los investigadores hicieron énfasis en que es fundamental la cooperación entre el sector académico investigativo con el sector público para lograr soluciones integrales; esto a partir del entendimiento de los ecosistemas y el uso del agua; por lo que la UAN debería tener un rol importante como asesor en la toma de decisiones fundamentales para el desarrollo de la sociedad nayarita.
Coincidieron, en que la seguridad hídrica es un reto para nuestro país y el estado, por lo que confirman su compromiso de contribuir, desde la academia, a la realización de diferentes grupos de trabajo y análisis para determinar el estado en que se encuentran los cuerpos de agua de Nayarit, a la educación necesaria para comprender y proteger los mantos acuíferos. Por ello, la UAN puede colaborar en Nayarit, en la búsqueda de soluciones para prever y evitar la escasez del agua, su contaminación, conflictos sociales y el deterioro ambiental.
Investigación y redacción: Lic. David Antonio García López, Área de Prensa de la UAN