Tepic, Nayarit, 09 de Julio del 2020

Testimonios COVID-19

Docente UAN. Mujer. 40 años de edad.

El inicio de los síntomas. Primero, tuve dolor al respirar. Al día siguiente, garganta irritada y tos. Al tercer día, dolor de huesos y articulaciones. Cuarto día, no podía sostener nada pesado por el dolor y fui al doctor; pensando que era dengue. Me hicieron análisis y se descartó que fuera dengue. Mi cuadro encajaba para que se tratara de COVID-19 y a partir de ese día me aislaron.

Acudí al laboratorio especializado de pruebas COVID-19 de la UAN. La directora de mi Unidad Académica me ayudó a realizar el contacto con el laboratorio LANNIA en CENITT, después el personal especializado de dicho laboratorio me contactó por teléfono para asignarme una cita para realizarme la prueba. Me enviaron por correo un documento con la descripción del procedimiento de la prueba y el consentimiento.

Acudí a mi cita en el espacio destinado para la realización de las pruebas en las instalaciones del CENITT. Ahí tardé no más de 10 minutos; y en todo momento los encargados de realizar el procedimiento cumplieron con las medidas de cuidado y respeto al paciente. Al día siguiente recibí la llamada de la Psicóloga del laboratorio, quien me dió la noticia de que resulté positivo; me explicó con mucho profesionalismo, me dio ánimos, me ayudó a recibir la noticia de una mejor manera. Durante el proceso de aislamiento seguí recibiendo el acompañamiento vía telefónica por parte de la Psicóloga.

Al enterarme que era positivo a COVID-19. Yo tenía ya 7 días aislada y los síntomas ya habían aumentado; y aunque estaba resignada, tuve miedo.

Un gran acompañamiento. El personal universitario que colabora en todo el proceso de detección y acompañamiento. Todos son excelentes profesionales, muy atentos y amables con el paciente. Estoy muy agradecida.

En mi casa implementamos varias acciones de prevención e higiene. Estuve aislada durante 3 semanas en una habitación con baño, todo el tiempo se mantuvo la puerta cerrada, mis familiares lavaban mi ropa y sábanas aparte con jabón y cloro, usábamos atomizadores con alcohol para desinfectar todos los objetos y el lavado de manos era constante. 

El COVID-19 no es un juego

Cuídense, no es una mentira, es una realidad que está matando gente, protejan a su familia y no importa que les digan que son exagerados. ¡Su familia y su salud lo vale!